Desmaius (Confirmación élite)

Años siguientes a la caída de Voldemort

Durante los años siguientes, la paz y la calma reinaron en el mundo mágico. El colegio Hogwarts de Magia y Hechicería estaba aun en las mejores manos, las de Minerva McGonagall, la cual dirigía el colegio con la misma sabiduría y respeto que lo había hecho Albus Dumbledore. Un retrato de tal hombre había sido colocado en el Gran Comedor, recordando así al gran director que había tenido Hogwarts. Nada hacía presagiar que el mal volvería a resurgir, que algo se estaba preparando en la oscuridad de los callejones, rumores a altas horas de la noche, murmullos en casas ajenas… algo que nadie podía prever.

Los sobrevivientes a la Segunda Guerra Mágica volvían a sus vidas sin olvidar a sus compañeros caídos en batalla, todos y cada uno de ellos hacían una vida nueva, una familia y un trabajo. Los mortifagos que habían sido puestos en libertad o que se habían librado de ir a la cárcel, reconducían sus vidas a un nuevo puerto, todo necesitaba una nueva dirección y ellos eran los primeros que tenían que cambiar. Matrimonios, hijos… todo cambiaba y poco a poco se formaba la nueva generación de magos y brujas, iban a vivir en el mundo que sus padres habían librado del mal… ¿O quizás no?

Nadie podía creer que el mal volvería a resurgir. ¿Cómo iba a hacerlo? Lord Voldemort había muerto, ya nada quedaba de él y todo lo que había quedado de él habían sido unas cenizas que el viento se encargo de eliminar. Ilusos los que pensaron que el mal había sido destruido, el mal jamás descansa y siempre está escondido, acechando y esperando el mejor momento para atacar. Una nueva líder se alzaba sobre un mundo en que la paz estaba durando demasiado, un mundo que pronto encontraría la oscuridad de manos de una nueva persona dispuesta a devolver la pureza al mundo mágico.

Años en paz

El mal aun se escondía, tomando una fuerza cada vez mayor. Los magos y las brujas seguían sin darse cuenta de que todo podía volver a comenzar. Harry J. Potter, más conocido como El niño que vivió o como El Elegido, se había hecho con el puesto de jefe de Aurores, un puesto que mantuvo durante años llevando el departamento de Aurores de forma magnífica. Ron Weasley y Neville Longbottom lo siguieron en su aventura. Neville declino la oferta de ser profesor de Herbologia para demostrar a todo el mundo que era valiente y podía ser un buen auror. Todo aquel que atentaba contra la paz del mundo mágico, era detenido por los Aurores dirigidos por Harry.

Hogwarts seguía ofreciendo la mejor educación a todos los jóvenes que cruzaban sus puertas, McGonagall decidió ampliar horizontes y pensó que Hogwarts se merecía una nueva chispa, una visión más joven. Busco durante meses alguien que pudiera hacerse cargo del colegio, alguien que alzaría a Hogwarts a una posición aun mayor de la que ya estaba. El colegio fue a parar a las mejores manos, todo gracias a la directora hasta aquel momento, en ese momento Minerva McGonagall cedió el puesto a Valentina Emily Dumbledore, la sobrina de Albus Dumbledore, hija del hermano de este, Abeforth Dumbledore. Por fin, un Dumbledore se ponía de nuevo al frente del colegio. Valentina le dio un nuevo enfoque al colegio, algo que cayó en simpatía a todos los alumnos que la conocieron en sus primeros años.

Gracias a Valentina, se hicieron intercambios cada año con alumnos del colegio Durmstrang y alumnas de la academia Beauxbatons. También creó una torre para que ambas casas tuviesen un lugar en el colegio. Borro antiguas reglas y puso otras nuevas, un soplo de aire fresco y juvenil cambio el colegio de arriba abajo y le dio una imagen nueva.

Durante años, Harry sopeso la idea de volver a ser un auror normal. Era reconocido en todo el mundo mágico, siendo jefe de aurores él y su familia eran un blanco fácil, fue entonces cuando decidió ceder su puesto al mejor cualificado de sus aurores. Ron Weasley y Neville Longbottom eran parte de su familia y no quería ponerles en peligro, días después encontró al nuevo jefe de aurores, Brian E. Sloan un hombre que había estado durante muchos años a sus órdenes y que había demostrado ser el mejor para aquel puesto, el nuevo jefe escogió a Ravyn A. Kontis como sub-jefe de aurores. De aquel modo, los aurores eran ahora dirigidos por un hombre sabio y justo como Harry que ahora era un auror más.

Hace un año...

Todo tenía que empezar… el mal había cogido forma escondido en la oscuridad y ahora todo tenía que salir a la luz. Una nueva persona lideraba ahora a los mortifagos, una mujer… Nadie sabía quién era esta mujer, ni siquiera sus propios seguidores. Una capucha le cubría el rostro, jamás se la quito. Ella volvió a reunir a los mortifagos, ella volvió a revivir la marca tenebrosa, una marca que ella misma llevaba en su brazo desde el día de su nacimiento… una marca que sería la suya como lo fue anteriormente para Lord Voldemort. Ella quería crear el mismo miedo que él había creado, ella quería dar a los Sangre Pura lo que de verdad se merecían, ella misma hizo un nombre que los mortifagos debían adorar: Lady Dark.

A las ordenes de Lady Dark los mortifagos empezaron a salir de sus escondites, los mortifagos volvieron a correr por las calles, nuevos mortifagos se unían a sus filas. Al conocer aquellos datos, los aurores se alzaron de nuevo y tres aurores decidieron abrir de nuevo La Orden del Fénix, la Orden tenía ahora tres líderes Harry J. Potter, Brian E. Sloan y Ravyn A. Kontis. Por su parte los hijos de los sobrevivientes a la Segunda Guerra Mágica habían vuelto al colegio, James S. Potter y Lilian L. Potter habían vuelto a crear el Ejercito de Dumbledore, no eran tontos sabían lo que estaba pasando en el mundo Mágico y no iban a permitir que el mal se alzase de nuevo.

Los ataques empezaban a ocurrir, ataques a magos y brujas de sangre mestiza y nacidos de muggles, incluso muchos magos de sangre pura eran atacados. Los aurores volvieron a salir en defensa del mundo mágico, la Orden volvía a ayudar a los más necesitados y el Ejercito de Dumbledore engrosaba sus filas dentro del colegio, lo que nadie sabían es que muchos alumnos seguían los ideales de los mortifagos y estos crearon otro ejército, Los caballeros de Grindelwald, recordando a uno de los grandes magos oscuros de la historia, anterior a Lord Voldemort.

Actualmente

A pesar del buen trabajo hecho por los aurores, a pesar del trabajo hecho por la Orden del Fénix e incluso las luchas del Ejercito de Dumbledore contra Los Caballeros de Grindelwald en el colegio, el año fue pasando y los ataques ocurrían en diferentes puntos del país. Los mortifagos que eran encarcelados solo coreaban un nombre, el de su nueva líder, Lady Dark. La Orden del Fénix se cobraba nuevos adeptos dispuestos a luchar contra las fuerzas oscuras, a su vez los mortifagos también engrosaban sus líneas. En el colegio, Lilian L. Potter se quedaba sola al frente del Ejército de Dumbledore, su hermano James se graduaba y se iba a la universidad. Lilian se mostraba fuerte y valiente como lo había sido su padre, de ella dependía que el Ejército de Dumbledore siguiese luchando. Los caballeros de Grindelwald eran controlados por alguien de fuera, todas las sospechas caen sobre Lady Dark algo que dejaba ver el gran poder de convicción de la nueva líder. ¿Pero quién es Lady Dark? ¿Por qué ha vuelto a levantar la marca de Lord Voldemort?

Los alumnos empiezan un nuevo curso en el colegio Hogwarts, recibiendo de nuevo a los alumnos de intercambio de Durmstrang y Beauxbatons, un nuevo curso también empieza en la universidad Felix Felicis. El mal y el bien deben enfrentarse de nuevo y nadie sabe cuál será el próximo movimiento del enemigo.

Una nueva historia se está empezando a contar.
¿De qué lado vas a estar?